[PERFIL] El escenario económico argentino mantiene en muchos aspectos una...
Read MoreLas últimas semanas han dado cuenta de una serie de circunstancias que
determinaron un espíritu casi triunfalista en los ánimos del equipo gobernante,
manifestado fundamentalmente en los aspectos financieros, económicos y
externos.
En lo económico, las últimas semanas dieron una muestra –sorprendente
para muchos– de:
-Hundimiento del riesgo país
-Lluvia de dólares y derrumbe de su cotización
– Suba de las acciones y los bonos
-Reaparición del crédito hipotecario, eterno ausente en los últimos
largos años, y profusa oferta de cuotas en el mercado de consumo interno
-Convenio con Brasil en materia energética
-Continuidad del equilibro fiscal y la no emisión, bases inconmovibles
de la política económica, entre otros.
Por su parte, la repercusión exterior de esta política ha despertado una
elogiosa y sorprendente mirada desde el exterior, tales como los comentarios de
la prensa económica internacional más relevante, ejemplificado por el hecho de
que el ministro Luis Caputo fue galardonado por la revista Latinfinance
–publicación especializada de alcance global y con muy destacada
influencia– como el ministro de Economía del año, o también que uno de los
grandes bancos de inversión del mundo, Goldman Sachs, afirmaba que en el
mundo fulguran dos estrellas políticas: el príncipe coronado de Arabia Saudita…
y el presidente Milei.
Mientras tanto, en el accionar diplomático, el país, luego de haber sido
una oscura estrella en el firmamento internacional, ha merecido en un brevísimo
tiempo, que el Presidente haya sido interlocutor privilegiado de las
principales figuras del tablero mundial, tales como Trump, Macron, Meloni, G20,
Xi Jinping, Elon Musk, entre otros.
En lo que respecta a la población en general, algunas encuestas perciben
que los planetas se están alineando con el Gobierno, al señalar, entre
otros aspectos, que la inflación comienza a parecer una preocupación marginal y
que las expectativas sobre la situación del país han mejorado. Lo sorprendente
en cuanto al nivel de acuerdo con las políticas económicas es que el 52% de las
personas considera que son correctas, congruentes con el 56% que obtuvo el
presidente Milei en el balotaje presidencial.
No obstante, y a pesar de haber logrado el Gobierno claros
enfrentamientos victoriosos, como por ejemplo en los conflictos con las
universidades y los gremios aeronáuticos, y sus bienvenidas muestras de algún
mayor pragmatismo, no parece ser tan promisorio el devenir político,
especialmente en el vital aspecto legislativo.
La continuidad de un esperanzador camino requiere la convalidación
legislativa de muchas de las iniciativas y reformas que el Poder Ejecutivo
propuso y seguirá enviando, y no parece ser en este aspecto que se haya
avanzado.
Gobernar por decreto no constituye, claramente, una alternativa
encomiable.
Si bien el entorno, como si fuera un alineamiento planetario, lo
favorece, pleno de oportunidades (obviamente influido por los éxitos oficiales)
a partir de la desorientación, y en
algunos casos muestras de implosión en los partidos opositores, las
actitudes confrontativas del Gobierno, contra sus propios posibles aliados
políticos y especialmente contra el periodismo indiscriminado, están lejos de
ayudar.
Cabe esperar que las virtudes exhibidas en el campo económico se
continúen en el accionar institucional, elaborando los consensos políticos
imprescindibles para lograr el devenir que requiere la construcción de un
futuro más promisorio.
Expectativas: muchas/ esperanza/ un poco de incertidumbre.
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Read More¡Suerte Señor Presidente!