[PERFIL] Fue noticia (La Nación 19-9-24) que : “… en...
Read MoreLas ultimas semanas constituyen una acabada muestra de las visicitudes
que el camino de emerger del atraso presenta en el país.
Fenòmeno éste no precisamente novedoso. En el mundo los intentos de
superación de etapas institucionales de estancamiento, siempre han sufrido
la oposiciòn (no ya la usual de la resistencia a todo cambio) por parte de
aquellos que ante la posible transformación nacional, puedan perder sus
privilegios y ventajas, tales como:
-movimientos sociales (piqueteros y otras manifestaciones) otrora
prácticamente sin control;
-sectores gremiales enquistados en las estructuras de poder sindical ya por
décadas, a espaldas de sus afiliados y a las reales necesidades del paìs;
-movimientos políticos tradicionales, usufructuarios de su proximidad al
poder, sea cual fuera su color;
-representaciones empresarias, titulares en muchos casos de situaciones
prebendarías, abogados de una economía cerrada;
-estructuras políticas provinciales, enquistadas en sus territorios por
décadas, en muchos casos con características feudales.
Mientras tanto, casi contradictoriamente, el escenario internacional
observa, con sorprendente interés, el nuevo fenómeno político que se viene
desarrollando desde hace pocos (y para muchos larguísimos) meses en la
Argentina.
En este contexto, la realidad nacional muestra una aceleración en las
reacciones de los distintos actores sociales arriba mencionados en su
enfrentamiento con el nuevo gobierno, con medidas de fuerza cuyas
consecuencias recaen en millones de personas, entre afectados directos e
indirectos, tales como los paros en transporte y los anunciados en Sanidad
y docentes, que evidencian la necesidad de ser declarados como Servicios
Esenciales, para evitar el injusto perjuicio a la mayoría de la población,
producto de sus actitudes sectarias.
La aceleración de estos enfrentamientos está ligada a la perspectiva (o el
deseo) de los sectores mencionados al inicio, para que el Gobierno afronte
serios tropiezos en el tránsito hacia mejores tiempos en la recuperación
económica prometida y que augurada por economistas reputados, podrían
llegar en pròximos meses.
Mientras tanto, la Argentina registró la inflación interanual más alta del
mundo, delante del Líbano y Venezuela, con un 254% para el último año,
producto indudable de la gestión del gobierno anterior y muestra elocuente
de la perentoriedad del cambio.
Paradojalmente con esta crìtica situación nacional, el secretario de Estado
Antony Blinken reafirmó el apoyo de la administración Biden al gobierno
de Javier Milei a la vez que señalaba “Vemos oportunidades
extraordinarias en Argentina, pero quizás lo más importante y evidente es
que Argentina tiene lo que el mundo necesita y nosotros queremos ser
socios para ayudar a que pueda proveer de alimentos y energía al
mundo”(La Nacion. 24-2-24)
El Gobierno ya cumplió con mostrar rápidamente números importantes del
principal ancla del programa, el fiscal, con superávits comercial,
financiero y primario en enero último, contrastantes fuertemente con los
registrados doce meses atrás.
El Presidente irá ahora un paso más allá de lo discursivo: se propone enviar
un proyecto de ley para penalizar a quien emita dinero, iniciativa que
incluirìa prisión efectiva para aquellas autoridades que lleven adelante la
emisión monetaria como práctica, y se buscarìa avanzar con una
largamente esperada reforma laboral a fin de convertirla en seguro de
desempleo.
En este escenario, la pregunta casi con respuesta obligada que se formula la
mayoría silenciosa y sufriente, no aquella usufructuaria de las prebendas
del atraso, consiste en dilucidar si existe alguna alternativa posible para
profundizar el cambio esperado. Y la respuesta resulta obvia.
De no lograr este intento inèdito, inesperado y transformador cumplir con
su cometido, la esperanza de ver en los próximos tiempos, una Argentina
màs digna de ser habitada, podrá estar definitivamente perdida.
El posible cambio no admite alternativa.
Debe concretarse.
[EL PAIS] Excesiva y a la vez escasa, la cobertura...
Read More[PERFIL] En los últimos ya largos meses, tres sucesos han...
Read More¡Suerte Señor Presidente!