¿Quo vadis, Argentina?
Han cobrado actualidad en estos días, varios debates sobre la crítica situación del país, mucho más allá de las consecuencias de la pandemia.
Inconducente y lamentable
El año que finalizó constituyó una muy dura prueba para todos los argentinos.
A los rigores y consecuencias de la pandemia que aún no ha terminado se le debe sumar la precariedad del orden político y social dentro del cual se despliegan nuestras vidas.
Grandes temas ausentes
En el marco de su acostumbrado doble discurso, el domingo electoral el Presidente pronunció dos mensajes contradictorios en un breve lapso, en los cuales siguen ausentes las temáticas que hacen nada menos que al lamentable estado del cuerpo nacional, acosado por la anomia cambiaria, la desocupación, la caída inexorable del poder adquisitivo, la inexistencia del peso como moneda nacional, el avance de la pobreza y la inseguridad, el terror del narcotráfico y el desorden urbano creciente, producto de las múltiples y cotidianas concentraciones, (que impiden el libre desplazamiento de los pacíficos ciudadanos que necesitan acceder a sus ocupaciones) ante la pasividad de quienes deberían asegurar la vigencia del precepto constitucional de ”transitar libremente el suelo argentino”.