Los grandes temas ausentes

Una vez más, ese viejo adagio del inolvidable Quino, puesto en los labios de Mafalda: “Lo urgente reemplaza a lo importante” adquiere total vigencia en el país.

Varios aspectos que deberían ocupar las preocupaciones de la población y las propuestas de los políticos, aparecen como silenciadas, aun cuando son determinantes para la vida, el bienestar y el futuro de la mayoría ciudadana, como por ejemplo, el desastre educativo, la imposibilidad de transitar libremente, la incapacidad para poner coto institucional al accionar de los prepotentes y violentos, como así también la alta abstención electoral. 

*Paros docentes. “Duodécima jornada de paro en lo que va del ciclo lectivo en el primer día de clases después de las vacaciones. (La Nación 30-7-23)…. más de 579 mil chicos de la Ciudad de Buenos Aires debían volver a clases después del receso invernal.” 

Las razones de esas huelgas, entre otras: el Día de la Mujer, la ola de calor, reclamos de infraestructura, el rechazo al Fondo Monetario Internacional y “en solidaridad” con las protestas de Jujuy. ¡!!!

Un sufrido padre, al exigir respuestas ante las reiteradas faltas de días de clase que castigan a sus hijos, señaló: “Igualdad no es hablar con X, igualdad es que los chicos tengan clases todo el año.” Y mientras los otros padres presentes comenzaron a aplaudirlo, expresó: “No es para aplaudir, es para llorar”.

Este padre explicitó la tragedia que aflige a millones de familias: la falta de clases que castiga directamente la calidad educativa, a la vez que compromete el futuro de las próximas generaciones.

En  la provincia de  Santa Cruz, por ejemplo, durante los años 2015 y 2017 se perdieron casi doscientos días de clase, durante la pandemia se cerraron las escuelas otros dos años, y desde que empezó el ciclo lectivo,  ya hubo más días de huelga docente que de clases.

Resultados alarmantes: niños que terminan el primer ciclo de la primaria sin saber leer, alumnos que terminan la secundaria sin comprensión lectora, caída en las pruebas de evaluación, nacionales e internacionales. 

Mientras tanto, hay políticos en campaña que no se interesan en el tema, y gremios docentes que manejan los sistemas educativos.

*Paro de colectivos y subtes: reiteradamente este servicio público fundamental, se ve afectado por medidas de fuerza discrecionales, que afectan los derechos más básicos de millones de argentinos: desplazarse y concurrir a sus ocupaciones. 

*Piquetes: resulta habitual la información: “Nueve de Julio hecha un camping. Los micros de doble piso, que habitualmente se destinan para viajes de larga distancia, se mezclaban con colectivos escolares… metrobus cortado, colectivos frenados.” (La Nación  17-8-22)

*Y también en Jujuy, donde los cortes de ruta determinaron, entre similares padeceres ciudadanos, enormes pérdidas en los sectores relacionados con el turismo, prácticamente desaparecido por la acción vandálica de grupos piqueteros a lo largo de las rutas.

Alta abstención electoral…registrada en los comicios ya concretados, expresa el descreimiento de un sector importante de la población en la democracia y constituye un grave peligro para el devenir político del país.
Todo este panorama grafica que las mayorías silenciosas, aquellas a las que supuestamente los grupos violentos dicen defender, son los permanentes perjudicados, al impedírseles el ejercicio de su derecho a transitar libremente, a desplazarse hacia sus ocupaciones, a viajar en los medios públicos, o a aprender.

Frente a la inacción para poner coto a este drama nacional, sería imprescindible:

  • Declarar servicios esenciales, como ocurre en otros países, a la educación, transporte, salud y seguridad, sin impedir su derecho a peticionar y reclamar, pero vedando la posibilidad de paros, que afectan a los derechos legítimos de las mayorías ciudadanas.
  • Prohibir la ocupación de los espacios públicos, utilizando las fuerzas legales para disuadir su invasión.
  • Reclamar a los partidos políticos, y a los funcionarios del Gobierno en ejercicio, a pronunciarse sobre esta temática, ausente en todos los discursos.
  • Instar a la ciudadanía a no evadir su compromiso cívico, ejerciendo su inalienable derecho a elegir.