Cara y cruz de las visiones

La revista inglesa The Economist, uno de los medios económicos más prestigiosos del mundo, editorializó sobre la doble decisión del gobierno argentino para salir del cepo cambiario y el acuerdo de un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional … “Muchos de los 22 programas anteriores del FMI con la Argentina terminaron en desastre, … “El historial de Milei da cierta credibilidad a su insistencia en que esta vez será diferente”.

Recordó la herencia recibida en diciembre del 2023 y las medidas adoptadas a partir de esa situación… “Heredó un gasto público desenfrenado, una inflación galopante y una maraña de controles de capital y tipos de cambio. Recortó el gasto de inmediato, reduciendo drásticamente la inflación. Una profunda recesión está dando paso a un fuerte crecimiento. La tasa de pobreza, que alcanzó el 53% de los argentinos a principios de 2024, ha retrocedido al 38%, un nivel inferior al que tenía cuando Milei asumió el cargo”. ( Infobae 13-4-25).

Más allá del pasado reciente, lamentablemente nuestro país, por largas décadas, ha transitado por un derrotero de involución, atraso, pobreza, aislamiento internacional, hasta llevarlo a la situación actual de virtual quiebra, con un parque de inversión reproductiva escaso y obsoleto, servicios públicos deficientes y onerosos, déficits públicos crónicos, subvenidos por la incansable emisión de dinero espurío, que confluyen como lógica consecuencia, en su ya eterna inflación, ubicada en el tope entre los países que la padecen, que ha conducido a eternizar la pobreza de los sectores de la población más desfavorecidos.

No obstante las dificultades de todo tipo, “Milei actuó” en un contexto de caos económico mundial que condiciona sus reformas, no obstante lo cual la publicación advierte “…El camino por delante sigue siendo difícil, pero por ahora, sorprendentemente, (¡¡¡) Milei parece tener más probabilidades de lograr su transformación de la economía argentina”.

Como contracara de esta atmósfera, buena parte de los medios periodísticos locales en sus análisis y reportajes de todo tipo, en general enfatizan, por sobre la oportunidad histórica, las innegables potenciales dificultades que acechan al actual momento que está viviendo el país, omitiendo dos aspectos imposibles de soslayar:

– El primero refiere a la historia de la economía argentina que condiciona innegablemente su actual presente. Pocas son las referencias al pasado dramático del país de los últimos 70? 50? o quizás los más de 20 años del populismo K? que fueron factor decisivo para forjar el presente enfermo de las condiciones económico sociales de la castigada Argentina. Sería preferible evaluar el presente teniendo en consideración de dónde se viene y el condicionamiento sufrido.

– A su vez, el análisis de las actuales políticas no debería omitir el hecho que, de fracasar el actual intento de recolocar al país en un sendero de sensatez y crecimiento, volvería irremediablemente a su pasado dramático.

Por sobre las pasiones y las especulaciones de corto plazo, especialmente en un año poblado de actos electorales, resulta imprescindible tomar en cuenta dónde estamos, de dónde venimos, hacia dónde podemos ir o cuál puede ser nuestro destino en una u otra alternativa. Tal debería ser la complementaria reflexión que sería bueno sea exhibida a la población por los forjadores de opinión, políticos, medios y periodismo en general.

De otro modo, la luz de esperanza que desde la publicación inglesa se lanza, corre riesgos de no verse concretada.

Ojalá que la sensatez y el, ¿porqué no? patriotismo puedan primar sobre los intereses sectoriales de todo tipo.

¡Que así sea!

¡Suerte Señor Presidente!