¿Podrán soportar los argentinos tiempos realmente duros?

Al ir a fondo con un decreto de necesidad y urgencia (DNU) y un proyecto de ley que contempla desregulaciones en un sinfín de materias –laborales, comerciales, de salud, agropecuarias, educativas, mineras, entre otras–, alegando una necesidad y urgencias absolutamente reales, el Presidente Milei no solo golpeó fuerte, casi inéditamente, sino que optó por la aparentemente única alternativa posible para intentar tener éxito en la gestión de un heredado escenario nacional desquiciado, destruido en sus bases sociales, políticas, institucionales y económicas.

Balance de los primeros días de Javier Milei

La Argentina está asistiendo a un proceso claramente diverso al vigente hasta el presente. El resultado electoral marcó la opción de la mayoría de la población para dar fin a un largo período de atraso y permanente involución nacional en todos sus aspectos.

¡Suerte Señor Presidente!

El próximo 10 de diciembre tendrá la posibilidad de convertirse en un hito relevante en la vida de los argentinos.
Asumirá un nuevo Presidente la más alta magistratura del país, hecho que ocurre cada cuatro años. No obstante, en esta oportunidad muchos desean (deseamos) que ésta no sea una reiteración de lo ya experimentado.