Imagen presidencial
El acuerdo logrado para reestructurar la deuda con los bonistas privados –que cosechó un apoyo casi unánime– constituye una condición necesaria (pero lejos de ser suficiente) a fin de encarar los problemas acuciantes del país, potenciados por una pandemia universal, y una cuarentena insostenible. Era lo urgente. Pablo Broder
Según un último relevamiento, la imagen presidencial positiva bajó de marzo a agosto 30 puntos, mientras que su percepción negativa creció en igual medida.
Urgente o importante
El acuerdo logrado para reestructurar la deuda con los bonistas privados –que cosechó un apoyo casi unánime– constituye una condición necesaria (pero lejos de ser suficiente) a fin de encarar los problemas acuciantes del país, potenciados por una pandemia universal, y una cuarentena insostenible. Era lo urgente.
Más allá del acuerdo
Un hecho trascendente y largamente esperado se concretó en la madrugada del martes 4 de agosto ante el anuncio del Gobierno informando que la República Argentina y los representantes de los principales grupos de acreedores arribaron a un acuerdo respecto a la propuesta de reestructuración de la deuda externa.